p to EnglishEscuchando a nuestros cuerpos POR MADISYN TAYLOR Tu cuerpo tiene todas las respuestas para restaurarse a sí mismo de la mejor manera posible. Cuando nuestro cuerpo, mente y espíritu están en equilibrio, experimentamos buena salud. Pero a veces nos vemos atrapados en el desfile de cambios y movimientos de la vida, y las cosas se salen de balance. Así como hay estaciones en la naturaleza, nuestros cuerpos pasan por tiempos de limpieza y de actividad. La enfermedad es una de las formas en que nuestro cuerpo restaura el equilibrio que busca, ya que limpia la acumulación de manifestaciones no deseadas de energía negativa en nuestro sistema. Cuando no nos sentimos lo mejor posible, podemos ir más allá de abordar los síntomas físicos para escuchar a nuestros cuerpos mientras nos dicen los cambios necesarios para restablecer el equilibrio. Nuestro cuerpo nos da señales, pero si no escuchamos cuando nos dicen que están cansados ​​o estresados, entonces el desequilibrio aumenta y se requiere un mensaje más fuerte, que generalmente se expresa por enfermedad o enfermedad. El primer paso para recuperar el equilibrio consiste en disminuir la velocidad, comer alimentos saludables, descansar más y tomar remedios calmantes. Una vez que nos hayamos nutrido con estas cosas, podemos comenzar a examinar nuestra enfermedad en busca del mensaje. Una cabeza pesada puede ser una señal de que hemos estado pensando negativamente, albergando ira, resentimiento o culpa. Un dolor de garganta nos puede estar diciendo que hemos estado hablando sin integridad (chismes, insultos, torciendo la verdad, o incluso hablando mal de nosotros mismos), lo que puede desequilibrarnos. El dolor de garganta y las glándulas inflamadas también pueden significar que está limpiando y procesando algunas emociones poderosas en el presente. Los problemas estomacales podrían significar que estamos teniendo problemas para aceptar o "digerir" algo. Solo usted tiene el conocimiento de sus pensamientos y elecciones que le permitirán descifrar los mensajes de su cuerpo. Todo lo que se necesita es tiempo y atención. Cuando nos tomamos el tiempo para escuchar nuestros cuerpos, podemos aprender cómo restablecer nuestro equilibrio y mejorar nuestras vidas. Al honrar los mensajes de nuestros cuerpos, podemos convertir un tiempo de enfermedad en un tiempo constructivo